El origami como meditación: Un camino hacia la serenidad
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Cada vez que cierro los ojos, una cascada de pensamientos invade mi mente, dejándome frustrado e impotente ante este constante tumulto. Sé que debería observar estos pensamientos y dejarlos pasar a través de mí, pero es como si mi cerebro se negara obstinadamente a pausar, aunque sea por un momento.
Un día, un amigo me dijo que uno podía meditar incluso mientras corta zanahorias. ¡Eso me hizo preguntarme si el origami también podría ser una forma de meditación!
En efecto, cada pliegue requiere atención y precisión, lo que obliga al plegador a concentrarse completamente en el acto de plegar, dejando a veces de lado las preocupaciones y distracciones diarias. Esta inmersión en el proceso puede ser profundamente calmante. Sin saberlo, el plegador puede deslizarse suavemente hacia una forma de relajación, un estado meditativo. Incluso puede parecerse a una práctica de atención plena donde el plegador se concentra en el momento presente, logrando la paz interior.
Los beneficios del plegado para el bienestar
Estudios han demostrado que actividades manuales como el origami pueden reducir los niveles de estrés y mejorar el ánimo. Por ejemplo, un estudio publicado en el Art Therapy: Journal of the American Art Therapy Association observó que 45 minutos de creación artística, incluyendo el plegado de papel, reducían significativamente los niveles de cortisol, una hormona del estrés, entre los participantes.
Para los más jóvenes, el origami ayuda a desarrollar la paciencia y la perseverancia. En cuanto a los expertos, los modelos complejos requieren una concentración sostenida y repetir los pliegues puede compararse con recitar mantras en la meditación, ayudando a entrenar la mente para permanecer presente y comprometida.
"Cuando pliego, no hay nada más alrededor, solo el papel y yo. Es un descanso en mi día que me permite recargarme". Este tipo de testimonio es común dentro de la comunidad de origami y destaca la capacidad de este arte para actuar como una forma activa de meditación.
Comenzando con el Origami Meditativo
Para aquellos que deseen explorar el origami como forma de meditación, aquí hay algunos consejos:
- Para los principiantes, comiencen simple: Elijan modelos fáciles que no requieran seguir instrucciones complejas.
- Crear un ambiente: Practiquen en un entorno tranquilo donde es poco probable que sean molestados regularmente. Idealmente, tienen su lugar de recursos, una ubicación especial querida por ustedes para recargarse.
- Respeten su ritmo: No se apresuren. Dejen que el proceso los guíe naturalmente a través de los pasos.
- Respiren en un ritmo: Inhalar antes de hacer un pliegue, y exhalar al plegar. Pero no sean rígidos; se permite respirar en otros momentos... Sin embargo, he descubierto que este tipo de respiración alineada con el acto de plegar me ayuda a enfocarme más fácilmente en la tarea.
Ya sean novatos o expertos, integrar el origami como práctica meditativa podría ser solo una curiosidad para algunos. Para otros, podría impactar significativamente su vida ofreciendo, por ejemplo, momentos de paz en medio del torbellino de la vida diaria. Finalmente, para otros aún, podría transformar profundamente una sesión de plegado porque a veces, podrían sentir como si el papel cobrara vida y tomara vida en sus manos.
Nicolas TERRY